A gritos de Basta la Corrupción; miembros del colectivo Ciudadanos de Segunda Categoria fueron brutalmente desalojados de la Plaza de Armas por solamente denunciar pacíficamente la creciente corrupción en el Perú y a la clase política que la apoya y encubre.
Disfrazados de ratas y en clara alusión a algunos delincuentes de saco y corbata que roban sin ninguna sanción y que impunemente siguen ejerciendo cargos públicos los jóvenes manifestantes lanzaban consignas contra la corrupción; en solidaridad con los indígenas amazónicos y exigían al presidente Alan García que devuelva la plata robada.
Iniciativas como esta fueron aplaudidas por ciudadanos de a pie que también apoyaron a los jóvenes manifestantes al ver que desmedidamente eran golpeados por la policía que de manera abusiva desalojo a los manifestantes.
La corrupción es un mal creciente en el Perú y la descomposición moral en nuestra sociedad a llegado a tales niveles que se traducen en dichos como aquel que dice: “Que robe pero que haga obras”, donde se demuestra que hace falta urgentemente un movimiento que rechace de raíz la corrupción galopante y generalizada, y recuperar la capacidad de indignarse como ciudadanos y que iniciativas como esta ayuda a que esto sea posible, ya que nos merecemos un país mejor del que tenemos. Depende de todos nosotros y nosotras en no dejar que los corruptos se apoderen de esta nuestra querida y tan pisoteada patria por su propia clase política que no hace mas que mentir y robar.
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