A seis meses de los sucesos de Bagua
El general de la Policía Nacional del Perú (PNP), Luis Elías Muguruza, admitió sentirse “satisfecho” con los resultados del operativo de desalojo que lideró en la Curva del Diablo (Amazonas), donde perdieron la vida 34 personas. (Imagen: IDL,Peru21)
Esta fue la inesperada conclusión que el general declaró a la fiscal del Ministerio Público de Uctubamba, Olga Bobadilla Terán, lugar al que fue citado en numerosas ocasiones anteriormente.
Sin duda, la llegada del general a Bagua Grande llamó altamente la atención, pues en esta localidad viven algunos de los familiares de las víctimas fatales y muchos de los pobladores heridos durante el enfrentamiento con las fuerzas del orden, el pasado viernes 5 de junio.
Luis Elías Muguruza llegó hacia las 11 de la mañana a rendir su instructiva vestido de civil y rodeado de un fuerte resguardo.
“No estoy acusado, yo no soy presunto autor de nada, soy un policía cualquiera que participó en los eventos. No soy la persona indicada para decir quién es el culpable”, mencionó antes de enfrentar las preguntas de la fiscal.
Al ser consultado sobre si se sentía satisfecho por lo acontecido en Curva del Diablo, Muguruza respondió que “por supuesto que sí: he cumplido con mi función, he cumplido con aperturar la carretera”.
Muguruza fue acusado penalmente el pasado 7 de setiembre por la ex fiscal de Utcubamba, Marleny Rojas Méndez, por los presuntos delitos de homicidio calificado, lesiones graves y leves, en agravio de los pobladores nativos y mestizos quienes habían tomado el kilómetro 201 de la carretera Fernando Belaúnde Terry.
Dicha denuncia fue retornada al Ministerio Público por el juez del Segundo Juzgado en lo Penal de Utcubamba, Ernesto Bernabé Orellano, quien observo algunos vacíos en la primera acusación, recayendo la responsabilidad de encausar correctamente la nueva denuncia a la fiscal Olga Bobadilla.
El general de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (DINOES) estuvo al mando de mas de 400 policías armados con fusiles AKM y que tenían la misión de desalojar a los nativos y mestizos que se encontraban en huelga indefinida apostados en cerro denominado la “Curva del Diablo” en la carretera Fernando Belaúnde Terry.
Fuente: Servindi 25/11/09
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