Y el gobierno bien gracias

Cuando, el 5 de junio, la policía intervino para poner fin a las protestas, al menos 200 personas resultaron heridas, fallecieron 10 indígenas y residentes de la zona, y 23 agentes de policía.
El informe revela que, mientras que se ha detenido y acusado a manifestantes en relación con los homicidios de agentes, ninguno de los presuntos implicados en las muertes y lesiones de manifestantes ha sido acusado hasta ahora. Además, los dirigentes indígenas han sufrido intimidación y acoso por parte de las autoridades.
Amnistía Internacional exige que se adopten medidas para llevar ante la justicia a todos los presuntos autores de estos abusos graves y proporcionar reparación a todas las víctimas.
“Del mismo modo que reconocen a los agentes de policía como funcionarios del Estado, deben reconocer también a mi esposo, caído en defensa del territorio de la Amazonía”, dijo a Amnistía Internacional Violeta Piitug Wampush, viuda de Felipe Sabio César Sánchez, dirigente de la pequeña comunidad indígena de Wawás y periodista de una emisora de radio local.
Felipe fue abatido a disparos cuando salía del hospital de Bagua, al que había acudido para informar sobre los indígenas muertos y heridos ese día.
De los 23 agentes de policía, 11 fueron víctimas de homicidio cuando estaban en manos de los manifestantes indígenas como rehenes, y un agente continúa en paradero desconocido.
Flor de María Vásquez, esposa del comandante Miguel Antón Montenegro Castillo, uno de los agentes muertos el 5 de junio, sigue esperando a que le respondan por qué la policía no envió refuerzos en su ayuda.
Descargar el Informe Bagua: Seis meses despues aqui
0 comentarios :
Publicar un comentario