por Neptali Carpio,
ex regidor de San Juan de Lurigancho
Fuente: Alerta Perú
La violencia que viene utilizando el Alcalde Carlos Burgos de San Juan de Lurigancho para impedir el funcionamiento del Hospital de Solidaridad en una parte del Parque Wiracocha nos puede advertir qué es lo que haría esta autoridad al frente de la Provincia de San Juan de Lurigancho que viene promoviendo. El alcalde de SJL quiere una provincia sin importarle el resto del territorio de Lima Metropolitana porque quiere consolidar un modelo autoritario de gestión, autárquico y chauvinista. Por ahora al alcalde no le interesa que 40 consultorios con 40 especialidades no atiendan a los sectores mas pobres del distrito y que los modernos equipos medicos no sirvan a la comunidad.
Para ello no duda en utilizar a humildes pobladores utilizando la violencia verbal y fisica contra los funcionarios de Lima a quienes los ve como enemigos. Es altamente censurable que una autoridad promueva que a los funcionarios de Lima se le tire huevos, se les insulte y se promueva el enfrentamiento de unos pobladores contra otros y con la Policía.
Además, hay un comportamiento errático de la autoridad edil de San Juan de Lurigancho que la opinión pública debe saber.
1) Se dice que el nuevo Hospital de Solidaridad está sobre un antiguo relleno sanitario. Pero entonces la pregunta es: ¿Por qué el alcalde permitió en años anteriores que funcionen, cada año por largos tres meses, juegos mecanicos o el Circo de la Chola Chabuca en el mismo lugar? ¿Quién dio los permisos? ¿Dónde fueron a parar los ingresos por alquiler o derecho a uso? Esas actividades se desarrollaron incluso desde la época del ex alcalde Rabanal y nadie dijo nada.
La verdad es que el espacio del antiguo relleno sanitario está muy por detrás del lugar donde se ha instalado el Hospital de Solidaridad.
2) Con la misma lógica y argumentos que ahora se utilizan, ¿por qué el alcalde Carlos Burgos permitió que por más de 5 años funcione el Hospital de Solidaridad al costado del Colegio Copérnico en un terral? Como en ese momento su aliado era Luis Castañeda se hizo de la vista gorda y cuando ingresó la gestión de Susana Villarán inmediatamente cerró ese hospital. Una total incoherencia y actuación según conveniencia política.
3) Con los mismos argumentos de la gestión del alcalde Burgos debería cerrarse el Hospital de Solidaridad de Villa el Salvador que funciona en medio de una avenida en otro terral. También se debería cerrar los Hospitales de Solidaridad de Comas y El Agustino que funcionan en parques no habilitados o al costado de una avenida. En fin, todos deberían cerrarse.
4) Si se realiza una comparación técnica, tecnológica y de infraestructura, en realidad el Hospital de Solidaridad en el Parque Wiracocha de San Juan de Lurigancho que Susana Villarán quiere inaugurar sería el mejor instalado con una atención de 40 especialidades. ¿A qué le teme entonces Carlos Burgos? La verdad de la milanesa es que le teme a una competencia con sus clínicas y boticas municipales que creó desde inicios de este año. En el fondo el interés es económico y es eso lo que se oculta o no se quiere decir.
Sin embargo por el prestigio que tienen los Hospitales de Solidaridad, Carlos Burgos va a sufrir un fuerte aislamiento, autodesenmascarándose de sus verdaderos intentos por tener una provincia para manejarla a su antojo. Por lo pronto, el Fiscal de Turno ya ordenó que se abran las puertas del Parque Wiracocha. Y pronto el aislamiento de Burgos será mayor.
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