Absoluto repudio en latinoamerica ante violación de soberania argentina

Mientras Inglaterra refuerza presencia militar en la zona



Los inicios de trabajos de perforación petrolera de la firma británica Desire Petroleum en pos del hallazgo de petroleo ha llevado a que barcos de dicha empresa hayan violado aguas territoriales argentinas agrediendo asi, la soberania argentina.
El hecho ha traido otra vez a la mesa el tema de Las Malvinas , o Falklands como las llaman los ingleses, conjunto de islas heladas del Atlántico Sur, en las que viven 3 mil personas de mentalidad inglesa que el Reino Unido, ocupa y retiene de manera ilegal y colonialista desde el año 1833, en la que al mejor estilo pirata se apoderaron de las mismas que estan en aguas argentinas.



Las apetencias inglesas sobre los recursos petroleros, mineros y pesqueros de Malvinas datan de 1975. En abril de 1982, cuando la dictadura del general Leopoldo F. Galtieri ocupó las islas para sortear la crítica situación interna, ya existían 13 informes científicos internacionales que señalaban su importancia hidrocarburífera.

Esto llevo a una guerra en el año 1982 con gran cantidad de muertos y heridos, lo cual devino finalmente en lo interno en la caida de la dictadura militar argentina.

Las relaciones entre ambos países, interrumpidas a causa de la guerra, se retomaron en 1989. Se acordó, en principio, congelar la discusión sobre el tema de la soberanía. Y en 1995, el gobierno neoliberal de Carlos Menem firmó un acuerdo de cooperación, por mediación del cual se creaba una zona especial que sería explorada y explotada en conjunto. Cinco días después, Londres movió los hilos.
Los kelpers (habitantes de las Malvinas) licitaron 19 áreas y concedieron 12 contratos. Se presentaron cerca de medio centenar de compañías y el gobierno soberano de las islas entregó siete licencias de exploración off-shore. Enjuagues que, según la cancillería inglesa, respondían al principio de autodeterminación de los pueblos” (sic).
En 2007, frente al incumplimiento de lo estipulado y luego de ocho reuniones en vano, el ex presidente Néstor Kirchner liquidó los acuerdos de cooperación conjunta suscritos por Menem. Sin embargo, el hallazgo en 2009 de grandes yacimientos de crudo en el litoral atlántico de Brasil estimuló al premier Gordon Brown para impulsar el viaje de la plataforma Ocean Guardian.
El gobierno de Cristina Fernández fijó posición: los buques que quieran transitar entre Malvinas y el territorio continental argentino deben solicitar autorización previa. Y además las firmas que se involucren en los programas de exploración petrolera fijados unilateralmente por Inglaterra, en algún momento tendrán que pagar retroactivamente las regalías correspondientes.
Por otro lado el canciller de Argentina, Jorge Taiana, dijo que su país "nunca" usará la fuerza para "recuperar" las Malvinas, en momentos en que una dilatada puja con Gran Bretaña por la soberanía de las islas se intensificó tras el inicio de la exploración petrolera en la zona. "Los que llevan armas a las aguas del Atlántico Sur y a las Islas Malvinas son las fuerzas de ocupación británicas. La democracia argentina nunca utilizará la fuerza para recuperar las islas", dijo Taiana en declaraciones reproducidas en un sitio de internet de la Presidencia de Argentina.
"Utilizaremos todos los recursos del derecho internacional. El que está usando la fuerza es el Reino Unido", agregó.

En la pasada cumbre del Grupo de Río y los países del Caribe, celebrada en Cancún, los medios ingleses y europeos indagaron con insidia: ¿bloqueo marítimo a las Malvinas? La presidenta puso el ejemplo de sus críticas al bloqueo imperial sobre Cuba y manifestó que Argentina no se iba a prestar a ejercicios ridículos de cinismo. Precisó: No estamos en Afganistán ni en Irak. Nos oponemos a cualquier tipo de violación del derecho internacional.
El "Grupo de Río" de líderes latinoamericanos, que se reunió a principios de semana, emitió un comunicado apoyando las demandas de Argentina para detener la perforación cerca de las Malvinas.
Ninguneada por corresponsales que andaban más pendientes de los arrebatos entre Hugo Chávez y Álvaro Uribe, la gobernanta manifestó en plenario: “Malvinas es algo que debe competernos a todos, no sólo a los que estamos aquí porque formamos parte de la región… Si realmente quienes tienen el poder de sentarse en esos sillones permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas son los que violan las propias disposiciones que tomamos juntos en la ONU, va a resultar difícil justificar exigencias a otros países sobre el desarme, la actividad nuclear y de respeto a los derechos humanos (...) Creemos que ésta (la causa de Malvinas) es una de las claves de un mundo cada vez más inseguro, más peligroso, más fragmentado, no ya por disputas ideológicas como las que caracterizaron el siglo XX, sino tal vez por cosas más graves y profundas… como el derecho a ejercer el dominio y el usufructo de nuestros recursos naturales renovables y no renovables”.
Sin excepción, los países de la cumbre (incluyendo las ex colonias británicas del Caribe, con más intereses y vínculos con Londres que con Buenos Aires) no sólo respaldaron la posición argentina, sino que supieron interpretar las palabras del ex presidente de Bolivia, Hernán Siles Suazo, en el dramático año de 1982: Hay que malvinizar a Latinoamérica.

Para saber mas, aqui unos documental de lo que fue la Guerra de Las Malvinas:

La Guerra de las Malvinas


Aqui otro documental
La Guerra de las Malvinas Parte 1
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