¿ Hasta cuando seguirán esperando Justicia?La muerte de Teodora Pariona y Delfina Chávez, dos tenaces madres integrantes de la Asociación Nacional de Familiares Secuestrados y Desaparecidos del Perú (ANFASEP), la semana pasada, hizo patente la obligación de avanzar de manera efectiva en el proceso de reparación que se les debe a las víctimas del conflicto armado interno en el Perú.
Teodora Pariona y Delfina Chávez, eran dos mujeres ayacuchanas que sufrieron la pérdida de sus seres queridos y que durante más de 25 años hicieron denodados esfuerzos para que se les reconozca sus derechos a la verdad y a la justicia. Como ellas, muchas otras mujeres y varones, casi todos adultos mayores, siguen viviendo en condiciones de pobreza, incluso extrema, soportando graves problemas de salud, y sobrellevando situaciones de abandono.
Por ello, habiéndose anunciado que el próximo año se dará inicio a las reparaciones individuales, representantes de varias instituciones se pronunciaron a favor de que éstas comiencen por las personas discapacitadas y de la tercera edad.
En ese sentido se pronunció Daniel Roca, presidente de la Coordinadora Regional de Afectados por la Violencia – CORAVIP- quien lamentó que muchas madres ancianas que durante gran parte de su vida lucharon para recuperar a sus hijos y esposos, en algunos casos siquiera sus restos, se estén yendo sin recibir la atención del Estado.“Si ya se tiene alrededor de 30 mil víctimas inscritas en el Consejo de Reparaciones, si se conoce que el 7% de estas personas son de la tercera edad y se están muriendo sin ser reparadas, no hay motivo para hacerles esperar más. Las reparaciones individuales económicas deben comenzar ya, y empezar precisamente por ellas”, señaló el representante ayacuchano de las víctimas de la violencia.
Daniel Roca recordó la promesa que durante una visita a Ayacucho hizo, antes de ser electo presidente de la República, el entonces candidato Alan García “en una reunión sostenida con una delegación de ANFASEP y otras organizaciones de afectados, el actual presidente reconoció que era necesario dar reparaciones individuales y morales a las víctimas, y esperamos que no olvide que se trata de un derecho de peruanos y peruanas que merecen toda la consideración del Estado y de la sociedad en general”, indicó Roca.
Casos como los de Teodora Pariona y Delfina Chávez, señalan que es necesario que la Comisión Multisectorial de Alto Nivel (CMAN) asegure el presupuesto necesario para empezar la entrega de reparaciones individuales a las personas afectadas por la violencia en el país, que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad. La CMAN es la entidad que tiene la responsabilidad de diseñar el Programa de Reparaciones que beneficiará a estas personas, así como los demás programas de reparaciones establecidos en la Ley 28592.
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