Fuerza
Social y sus aliados en la Confluencia por Lima anunciaron
hoy que pedirán presenciar con la ONPE la verificación de las firmas de
quienes buscan revocar a la alcaldesa, Susana Villarán, y a 13 de sus
regidores.
Aunque dijo
confiar en la labor de la ONPE, la solicitud de Fuerza Social se
sustenta en la posibilidad de que se presenten firmas falsificadas entre
las 400 mil que se deben recolectar para hacer viable la revocatoria.
El presidente de ese partido, Gustavo Guerra García, en conferencia de prensa, aseguró que en la ciudad no se observa un despliegue logístico y operativo como para llegar a reunir las firmas necesarias, por lo cual dijo esperar que los impulsores de la revocatoria no vayan a presentar rúbricas falsas.
El presidente de ese partido, Gustavo Guerra García, en conferencia de prensa, aseguró que en la ciudad no se observa un despliegue logístico y operativo como para llegar a reunir las firmas necesarias, por lo cual dijo esperar que los impulsores de la revocatoria no vayan a presentar rúbricas falsas.
“Pueden intentar presentar firmas ‘bamba’, pero la ONPE tiene un
procedimiento muy serio para escudriñar ‘firma por firma’ y, al ser
parte interesada, vamos a solicitar que se nos permita estar en el
proceso de revisión”, remarcó.
Además, exigió a Marco Tulio Gutiérrez y a otros promotores de la
revocatoria a ir presentando a la ONPE las firmas que supuestamente ya
han sido recolectadas, a fin de demostrar que en efecto han reunido un
volumen considerable.
En ese sentido, dijo tener dudas respecto a que el último domingo se
hayan reunido 43 mil firmas en la playa La Herradura, en solo tres horas
de recolección.
Agregó que la percepción en las calles y en algunos sectores, como el de los transportistas, es de respaldo a la gestión edil.
“También sentimos que es falso que se hayan descargado 44 mil
planillones vía Internet, porque el número de ingresos a la página web
correspondiente es bajísima, lo cual resulta inconsistente y no cuadra”,
expresó.
Tras reconocer que la revocatoria es un derecho ciudadano legítimo,
Guerra García consideró que la campaña para revocar a Villarán es
“mentirosa”, pues se sustenta en una falsa ineficiencia atribuida a la
actual gestión municipal, lo cual –dijo- no se ajusta a la verdad.
Como prueba de ello, dio a conocer que la tasa de ejecución
presupuestal en el primer año de gestión municipal de Villarán fue de
55.9%, cifra superior al 39.9% que logró el ex alcalde Luis Castañeda en
el 2003, durante su primer año al frente de la comuna de Lima.
Asimismo, insistió en señalar que esta campaña es racista porque se
promociona mediante volantes despectivos contra los regidores de esa
agrupación, a quienes incluso se les califica de “cholos cambiantes”.
Guerra García comentó que las críticas a las obras de la playa La
Herradura provienen de sectores interesados que quieren que toda la
Costa Verde se convierta en un espacio de desarrollo inmobiliario, con
hoteles, edificios y restaurantes, y no en un lugar público.
Sostuvo que, en líneas generales, la revocatoria de la burgomaestre
generaría inestabilidad y frenaría importantes obras públicas y privadas
por un monto de tres mil millones de dólares, además de retrasar por
tres años el desarrollo de la ciudad capital.
Dijo que si Villarán es revocada, la ciudad sería gobernada durante
un año (de septiembre 2012 a septiembre 2013) por un concejo municipal a
cargo de los accesitarios de Fuerza Social, para luego elegirse a las
nuevas autoridades, que gobernarían apenas 15 meses.
“Esto quiere decir que, en lugar de tener un gobierno municipal de
cuatro años, tendríamos tres gobiernos: el actual, el de los
accesitarios, y un tercero que no se sabe a manos de quiénes estaría.
Esto generaría un caos y una parálisis en el proceso de inversiones”,
manifestó.
Finalmente, se sumó a quienes exigen a los promotores de la
revocatoria de Villarán que revelen de dónde provienen los recursos con
los cuales financian esta campaña.
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