
Los trabajadores de la azucarera han denunciado que el 30 de abril una junta de accionistas vendió sin consentimiento pleno del directorio 50 millones de acciones al grupo Wong.
La toma violenta la están propiciando estos últimos, para evitar que se emita la resolución que dará la razón de Registros Públicos a los trabajadores. Son unos seis mil campesinos de la zona los que se han organizado para resistir el desalojo haciendo mano de palos, piedras, machetes y compartiendo una olla común. Estos se estarían enfrentando a un contingente de efectivos policiales equipados con armas de fuego, bombas lacrimógenas, camiones y helicópteros.
A juzgar por las formas de organización esta toma podría ser muy violenta y se puede temer lo peor.
Invocamos a la Defensoría del Pueblo y otras organizaciones que velan por los derechos humanos que intervengan para que no tengamos que lamentar mas hechos de sangre.
Fada
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