Ex Jefe político militar de Ayacucho es absuelto por la tortura, muerte y desaparición forzada del ingeniero Constantino Saavedra, en cuartel militar Los Cabitos en 1990.
El ex jefe político militar de Ayacucho general Petronio Fernández Dávila Carnero, así como los ex oficiales Eduardo García Daneri, Raúl O´Connor La Rosa y Donato Saavedra Gárate, fueron absueltos por falta de pruebas, según el dictamen emitido ayer por la Sala Penal Nacional.
Según el tribunal presidido por la jueza Clotilde Cavero, no existe una prueba concreta que los oficiales ordenaran su detención y posterior desaparición en el cuartel Los Cabitos el 1 de octubre de 1990.
La viuda de Saavedra, Maximiliano Quispe llamó injusticia al fallo de la sala aduciendo que la misma no ha valorado varios testimonios que incriminaban a los acusados.
La abogada de la Asociación Pro Derechos Humanos, APRODEH,
Que representa a la viuda de Saavedra había señalado antes que durante todo el proceso se ha probado la responsabilidad de Petronio Fernández Dávila, jefe político militar de la zona. “Aunque señale que no tiene ninguna responsabilidad porque su mando no estaba dentro de la zona de Huamanga, diversos testigos aseguran que sí tenía injerencia sobre lo que sucedía allí y que no era un ‘ente decorativo’, como ha pretendido alegar para defenderse. Como jefe político militar de la zona, sólo bajo su consentimiento se realizaban los operativos. De igual modo conocía todo lo que ocurría en el Cuartel Los Cabitos, en caso contrario, él tenía la potestad de actuar, impedir y sancionar a las personas que habían cometido estos delitos; pero no fue así, porque la detención de Saavedra fue parte de una acción autorizada por su comando”, sostuvo.
“A lo largo del proceso, los acusados han sostenido que Sendero Luminoso secuestró a Saavedra, intentando así eludir su responsabilidad. Sin embargo, hay testigos presénciales que señalan que el ingeniero Saavedra fue detenido e ingresado al cuartel Los Cabitos. Es absurdo que Sendero secuestre a alguien y luego lo ingrese al cuartel”, agregó la abogada.
En relación a la ubicación de los restos de Saavedra, Cano sostiene que alguno de los cuerpos que se encuentran en la fosa de La Hoyada en el Cuartel Los Cabitos –de donde se han recuperado más de 90 cuerpos–, pertenece a Saavedra. “Sólo es necesario que el Ministerio Público autorice las pruebas de ADN para confirmar si alguno de estos cuerpos le pertenece”, añadió.
Datos:
* En la mañana del 1º de octubre de 1990, Constantino Saavedra fue detenido junto a Gilberto Aparicio y Plácido Juscamayta por efectivos militares y fueron conducidos al Cuartel BIM 51 “Los Cabitos”. Al momento de ingresar al cuartel, los tres detenidos se encontraban sin ningún tipo de venda por lo que pudieron reconocer el lugar. Una vez en el interior, fueron registrados y separados. Al poco tiempo los militares empezaron a interrogarlos, a torturarlos y a presionarlos para que se declararan terroristas.
* El 2 de octubre de 1990, los militares liberaron a los señores Gilberto Aparicio y Plácido Juscamayta, a quienes previamente amenazaron de muerte si contaban lo que habían visto en el cuartel. Antes de ser liberados, oyeron la voz de Constantino Saavedra quien se quedó detenido.
El ex jefe político militar de Ayacucho general Petronio Fernández Dávila Carnero, así como los ex oficiales Eduardo García Daneri, Raúl O´Connor La Rosa y Donato Saavedra Gárate, fueron absueltos por falta de pruebas, según el dictamen emitido ayer por la Sala Penal Nacional.Según el tribunal presidido por la jueza Clotilde Cavero, no existe una prueba concreta que los oficiales ordenaran su detención y posterior desaparición en el cuartel Los Cabitos el 1 de octubre de 1990.
La viuda de Saavedra, Maximiliano Quispe llamó injusticia al fallo de la sala aduciendo que la misma no ha valorado varios testimonios que incriminaban a los acusados.
La abogada de la Asociación Pro Derechos Humanos, APRODEH,
Que representa a la viuda de Saavedra había señalado antes que durante todo el proceso se ha probado la responsabilidad de Petronio Fernández Dávila, jefe político militar de la zona. “Aunque señale que no tiene ninguna responsabilidad porque su mando no estaba dentro de la zona de Huamanga, diversos testigos aseguran que sí tenía injerencia sobre lo que sucedía allí y que no era un ‘ente decorativo’, como ha pretendido alegar para defenderse. Como jefe político militar de la zona, sólo bajo su consentimiento se realizaban los operativos. De igual modo conocía todo lo que ocurría en el Cuartel Los Cabitos, en caso contrario, él tenía la potestad de actuar, impedir y sancionar a las personas que habían cometido estos delitos; pero no fue así, porque la detención de Saavedra fue parte de una acción autorizada por su comando”, sostuvo.
“A lo largo del proceso, los acusados han sostenido que Sendero Luminoso secuestró a Saavedra, intentando así eludir su responsabilidad. Sin embargo, hay testigos presénciales que señalan que el ingeniero Saavedra fue detenido e ingresado al cuartel Los Cabitos. Es absurdo que Sendero secuestre a alguien y luego lo ingrese al cuartel”, agregó la abogada.
En relación a la ubicación de los restos de Saavedra, Cano sostiene que alguno de los cuerpos que se encuentran en la fosa de La Hoyada en el Cuartel Los Cabitos –de donde se han recuperado más de 90 cuerpos–, pertenece a Saavedra. “Sólo es necesario que el Ministerio Público autorice las pruebas de ADN para confirmar si alguno de estos cuerpos le pertenece”, añadió.
Datos:
* En la mañana del 1º de octubre de 1990, Constantino Saavedra fue detenido junto a Gilberto Aparicio y Plácido Juscamayta por efectivos militares y fueron conducidos al Cuartel BIM 51 “Los Cabitos”. Al momento de ingresar al cuartel, los tres detenidos se encontraban sin ningún tipo de venda por lo que pudieron reconocer el lugar. Una vez en el interior, fueron registrados y separados. Al poco tiempo los militares empezaron a interrogarlos, a torturarlos y a presionarlos para que se declararan terroristas.
* El 2 de octubre de 1990, los militares liberaron a los señores Gilberto Aparicio y Plácido Juscamayta, a quienes previamente amenazaron de muerte si contaban lo que habían visto en el cuartel. Antes de ser liberados, oyeron la voz de Constantino Saavedra quien se quedó detenido.
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